¿Por qué la tecnología es tan adictiva y el aprendizaje formal no lo es?

 En las redes sociales he descubierto hoy Business Insider y me he tropezado con una buena explicación a porqué nos enganchamos a las redes sociales pero cuesta, en general, engancharnos a empollar. Engancharse a empollar en nuestra escolarización son dos términos que se excluyen mutuamente Una explicación a los mecanismos necesarios para que se produzca enganche a algo, la ofrezco en este blog, en la entrada Gamificar el aula (Francisco Herrera).
El Dr. Siegel explica en el vídeo que el cerebro es la interfaz entre el mundo interior y el exterior y cuando estamos  jugando al ordenador, o en las redes sociales estamos interactuando por lo cual mandamos señales y esperamos recompensas inmediatas. Es lo que él llama "contingent communication", es decir, comunicación dependiente. Nada nuevo, y no hace falta tener conocimientos específicos sobre el tema para darse cuenta de que es lo que hacemos en la comunicación real, analógica, la de toda la vida. Si estás hablando con una persona, cara a cara o por teléfono, y no reacciona (manda una recompensa inmediata), te preguntas qué pasa.
El mundo internet, tecnológico nos devuele de manera inmediata estas recompensas en forma de puntos en los juegos, en forma de comentarios en las redes sociales. Y eso es lo adictivo, junto con el factor "extremadamente significativo" para la persona que está envuelta en este tipo de actividades.


Los retos del docente 2015 de cualquier asignatura están en ...
*presentar los contenidos del currículo de manera que los estudiantes los conviertan en algo significativo para sus vidas
*dar recompensas inmediatas a esos cerebritos ávidos de éxito
¿Difícil? Pues sí. ¿Imposible? Tal vez. Pero está en nuestras manos y muchos estamos en ello.